 | El trabajo del esparto requiere un tratamiento que comienza en los meses de Agosto y Septiembre con la recolección a mano por medio del arrancaor,. Una vez recolectado se deja secar y se cura sumergiendo las gavillas en una balsa de agua durante un período de 30 días en invierno o 15 días en verano bajo un fuerte peso. Seguidamente se procede al secado y a la selección de las fibras más flexibles para posteriormente proceder al machacado con la maza en una piedra de canto plano denominada "piedra majaera". Finalmente se hacen manojos denominados picaura de donde se van sacando las hebras para trenzar el cordado.
Tras este proceso de transformación, curado, machacado e hebrado, el esparto obtenido puede ser utilizado como tomiza o pleita. La tomiza obtenida del trenzado del esparto se utiliza básicamente como cordel para el cosido. La pleita se obtiene trenzando varios haces que forman largas tiras enrolladas para después coserlas entre sí según el producto a obtener. Entre otras utilidades la pleita simple se emplea básicamente para moldear el queso, etc.
La utilización del esparto ha sido variada y ante todo práctica. He aquí una muestra de los diferentes usos a los que ha sido aplicado: Como prenda de calzado en la obtención de las "esparteñas" y en la aplicación doméstica por ser utilizado en el hogar, como ejemplo se citan los cestos, paneros y esteras. También presenta variedad de utensilios para transporte “de mano” que se manifiesta en las diversas espuertas citando “la espuerta estercolera” de mayor tamaño. Los usos rústicos están ligados al aparejo de animales de carga como albardas, capachos, bozal, barcinas, serones, aguaderas, cinchas, jarmas, etc. | |