No vigente.
Las familias y amigos se dan cita por las múltiples zonas verdes del municipio, para compartir una comida en el campo.
Siguiendo con el antiquísimo rito, tras la comida, los niños esperan impaciente el momento de romper “la vieja” y descubrir los caramelos y regalos que esconde en su interior.
La vieja es un pequeño muñeco, ataviada como una anciana que se realiza sobre una cruz de madera con la cabeza de tela y es en el cuerpo donde guarda los regalos.
También es típico degustar el tradicional hornazo, pan dulce alargado, con forma de trenza y un huevo duro en su interior. No obstante, la ocasión y la festividad admite todo tipo de dulces y viandas que se van incorporando con los nuevos tiempos y los nuevos gustos de los celebrantes.
El día de la vieja es la única fiesta de toda Andalucía que no esta representada por ninguna advocación santoral. Una fiesta puramente pagana que sin embargo se rige por el calendario cristiano en la fecha de su celebración.
Su origen se remonta a tiempos inmemoriales permaneciendo en el tiempo y en las costumbres que se renuevan de generación en generación y que todos los vecinos esperan con ilusión, principalmente los más pequeños.
Terminados los Carnavales, coincidiendo con el primer jueves de Cuaresma, se celebraba un rito muy antiguo llamado “Día de la Vieja Remolina”.
Se piensa que la figura de la vieja corresponde a Doña Cuaresma, en representación alegórica del enfrentamiento de Don carnal y Doña Cuaresma: la festividad y la diversión frente a la sobriedad y el recogimiento.
